La práctica del Karate Kyokushin, brinda una serie de beneficios que influyen de manera positiva en la formación del carácter, y en el fortalecimiento de la personalidad.

En Karate Kyokushin no solo se aprende a respetar a los grados mayores, al aceptar las correcciones de su instructor, sino que además el Karate da la oportunidad al practicante de que conozca su cuerpo, sus capacidades motrices, para poder desarrollarlas y sus limitaciones para poder vencerlas. El alumno logrará autodisciplinarse, ya que el instructor es solo el guía, pero la decisión de cambiar o no, esta en cada alumno.

Hay casos que merecen pequeñas y suaves correcciones como por ejemplo: canalizar los excesos de energía, enseñando concentración, autocontrol, y respeto hacia los demás, o a la inversa, si se es excesivamente tímido, el trabajo grupal aporta todo lo necesario en cuanto al relacionamiento, con respeto y disciplina.

El Karate Kyokushin aporta al desarrollo de la personalidad ( Autoestima) y confianza en sí mismo, el trabajo físico, y a través de este logra un buen desarrollo muscular, de la flexibilidad, de los reflejos, factores que influyen de manera importante en la corrección de problemas posturales.

El Karate Kyokushin es una excelente herramienta para niños y jóvenes para crecer en forma sana, íntegra, recta y con valores perdurables durante el tiempo . . . cortesía, respeto, disciplina, desarrollo físico, confianza en sí mismo… ¡Mucho más que un deporte!

Estas son algunas de las ventajas que proporciona la práctica de esta disciplina y a diferencia de los deportes, en los que el objetivo es vencer al oponente, en las artes marciales el oponente es uno mismo, la lucha es constante y sin descanso, y los resultados se pueden ver en cualquier ámbito de la vida.